Sentirnos arropados nos da impulso y constancia, y nos hace más valientes.
Esta lucha va más allá del incumplimiento de un acuerdo firmado y cerrado, va más allá porque vislumbramos los primeros pasos de una estrategia de destrucción de las universidades públicas de Andalucía. Y no nos la van a arrebatar, porque es donde nos ganamos el pan y es donde forjamos el futuro de nuestras y nuestros jóvenes andaluces, ésta es nuestra bandera, y la llevaremos con orgullo.
Nos vemos en nuestra tarea y en nuestra protesta, hasta que se reconozca la dignidad de nuestro trabajo, la dignidad de todo lo público.